La asertividad de las relaciones interpersonales de acuerdo al modelo de Vigotsky para disminuir los trastornos de pasividad


Perspectiva general

Desde el ámbito educativo, el constructivismo de Lev Vigotsky, enfatiza la importancia de la interacción social como parte fundamental de la construcción del conocimiento del estudiante. Así que, al voltear la vista hacía el comportamiento de los estudiantes en el aula de clases, se hace necesario prestar atención a las alteraciones que se asumen fuera de lo “normal”, allí debe estar el foco de atención de los docentes.

Particularmente, la pasividad está referida a la inacción es decir, se trata de una persona que no realiza actividades por sí misma, que no coopera y que espera las acciones de las personas que se encuentran en su entorno y por ende su desempeño académico resulta ser, menos que satisfactorio.

En la conducta pasiva no se expresan honestamente los propios pensamientos, sentimientos y opiniones. Se reprimen para evitar el conflicto. Suele venir acompañada de conductas no verbales como la evitación de la mirada, volumen bajo de voz, postura corporal tensa, habla entrecortada, etc. En este estilo pasivo se hacen continuamente cosas que realmente no se desean hacer, intentando agradar a todo el mundo con un gran coste personal, ya que a la larga genera gran frustración (Ocronos, 2020).


Así que partiendo, de la pasividad como una alteración psicológica que puede sufrir un estudiante, con repercusiones en el ámbito educativo, las relaciones sociales se hacen necesarias para la reversión de este proceso y en ese sentido Vigotsky concibe al sujeto como un ser social y al conocimiento como un producto social, y el autor plantea como referente  que “no es la conciencia de los hombres la que determina su ser, sino por el contrario, es su ser social lo que determina su conciencia”. Esta posición indica que el desarrollo final de cualquier individuo será producto o consecuencia del medio en que este viva, por lo que llevar a cabo esta posición al ámbito educativo permitirá al estudiante construir y a partir de sus experiencias mejorar y aportar significativos comportamientos que harán concienciar un mejor convivir.

Acción docente

En tal sentido, tomando como punto de partida la necesidad de contrarrestar la pasividad, el docente debe realizar estrategias que permitan influenciar sobre el estudiante y así convertirse en instrumento trasformador de la conducta. Y todo comienza modificando la clase meramente memorística que promueve el sistema pasivo, donde simplemente se transfiere información, donde el docente es el centro y no existe retroalimentación, a un sistema inclusivo que tomé en consideración las opiniones de los estudiantes y en donde se ejecuten actividades inclusivas, que propicien el acercamiento del estudiante pasivo hacía el resto de sus compañeros de clases.

Un ejemplo de este enfoque lo representa David Hestenes, un profesor de la Arizona State University, quien vio la gran disparidad entre lo que realmente aprendía el alumno en las asignaturas de Física, Matemáticas, Ciencias o  Ingeniería en la escuela y en la universidad, en comparación con las habilidades que necesitaba un científico o matemático en la vida real. Él creó crear un método interactivo en donde el alumno pasa de ser un observador pasivo a un participante activo.

Su método llamado «Modeling Instruction» llama especialmente la atención por su gran efectividad durante los últimos años en el aprendizaje de las Ciencias, Tecnología, Ingeniería y Matemáticas. Su clave de éxito es que los alumnos participan activamente en crear y diseñar sus propios experimentos y averiguan por sí mismos cómo funciona el mundo físico que les rodea, de forma colaborativa (Viñas, 2020).


En esencia, las herramientas que utilice el docente pueden convertirse en grandes armas que contribuyen a la disminución del trastorno pasivo.

 

 Conclusiones

Las relaciones interpersonales entre el estudiante y su entorno son fundamentales para el desarrollo de sus procesos de aprendizaje, tal como señala Vigotsky, así que el docente desde su accionar en aula, puedo contribuir a las disminución de su pasividad, cuando planifica actividades de carácter colaborativo y participativo.

 

Referencia bibliográfica

Ocronos. (2020). La asertividad en las relaciones interpersonales. Recuperado de https://revistamedica.com/asertividad-relaciones-interpersonales/

Viñas, M. (2020). La clave del aprendizaje: De observador pasivo a participante activo

 

 


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